La Guía para entender el último cambio en Ethereum

Federico Tessore

Como quizás ya sabrás Ethereum es una red Blockchain de código abierto programable. Esto quiere decir que cualquier desarrollador puede crear aplicaciones descentralizadas en la red de Ethereum.

Hasta ahora se crearon aplicaciones que van desde las finanzas descentralizadas (DeFi por sus siglas en inglés) a los tokens no fungibles o NFTs como se les conoce, que funcionan como títulos de propiedad sobre activos digitales.

Pero esto solo es el principio…

El potencial de Ethereum es inimaginable, y es que cada día que pasa miles de desarrolladores crean nuevas aplicaciones en esta red.

Sin embargo, Ethereum presenta un problema que está limitando su escalabilidad y el lanzamiento de nuevos proyectos en su red.

Sus altos costos.

Al igual que en la red Bitcoin, la red de Ethereum emplea un protocolo de prueba de trabajo por el que grandes computadoras resuelven complicados problemas matemáticos para generar nuevos bloques en la Blockchain.

Estas computadoras, además de generar estos bloques también verifican la creación de los nuevos bloques por otras computadoras o nodos.

En la actualidad existen más de 11.000 nodos repartidos por todo el mundo que se encargan de verificar el funcionamiento de la red de Ethereum. Gracias a esta descentralización, la red de Ethereum es imposible de piratear con la tecnología disponible actualmente.

El protocolo de prueba de trabajo tiene un inconveniente sin embargo, y es que para resolver estos complicados problemas matemáticos que te comenté hace un momento las computadoras consumen enormes cantidades de energía cuyo costo repercuten en la red.

Esto provoca que los costos de transacción en la red de Ethereum registren fuertes picos que hacen inviable desde un punto de vista económico trabajar con esta red.

En este gráfico podés ver como el precio del gas (como se denomina al costo de utilizar la red) tiene momentos de fuertes subidas que multiplican el precio normal hasta por 5 veces.

Para evitar esto, el pasado día 5 de agosto entró en vigor la actualización del protocolo de Ethereum llamada EIP-1559.

Quizás escuchaste sobre ello, y es que esta actualización cambió la forma de cálculo de los costos de la red de Ethereum.

Hasta ahora la red de Ethereum se regía por un sistema de subasta en el que libremente los usuarios de la red pujaban por el gas que ofrecían los mineros.

Este sistema daba lugar a situaciones en las que si los usuarios de la red no encontraban mineros disponibles para ejecutar sus transacciones pagaban enormes costos por ejecutar sus operaciones.

Con el EIP-1559 el sistema de subasta ha sido reemplazado por un algoritmo que anticipa la demanda de gas en el sistema y ajusta la oferta para que no se produzcan los picos en el costo que se producían hasta ahora.

Un segundo cambio que implica la actualización EIP-1559 es la retirada de circulación de una cantidad de Ether regularmente.

De acuerdo al nuevo algoritmo, una parte de los fees que los usuarios de la red pagan serán retirados de circulación o “quemados” de acuerdo a la terminología de la red.

Tan solo en los dos primeros días a partir de la entrada en funcionamiento del EIP-1559 se retiraron de circulación el equivalente a 30 millones de dólares en Ethereum.

Esta medida está destinada a reducir la inflación en el sistema y a partir de la implementación de Ethereum 2.0 el próximo año, el sistema inclusive podría pasar a ser deflacionario con la quema de más Ethers de los que se crean.

Esto daría lugar a una escasez creciente, lo que repercutiría positivamente en el valor de cada Ether. Sin embargo aún se desconoce la magnitud de este proceso deflacionario en Ethereum.

Tendremos que esperar hasta finales de este año o inclusive hasta principios del próximo año para tener más certezas…

Lo que sí se sabe seguro sobre la versión 2.0 de Ethereum es que se dejarán atrás las computadoras de minado que consumían enormes cantidades de energía y en su lugar se sustituirá por un protocolo de prueba de participación.

Este protocolo consiste en un sistema de staking o depósito por el que los nodos no se definen por su capacidad para resolver problemas matemáticos, sino por su participación en la red.

Con Ethereum 2.0 la cantidad mínima de Ethereum que uno deberá depositar para tener su propio nodo y por tanto para minar nuevos Ethers es 32.

La gran ventaja que presenta el protocolo de prueba de participación frente al de prueba de trabajo son los menores costos de la red, lo que permitirá escalar la utilización de la red de Ethereum a niveles que hoy no podemos imaginar.

Compartir: