El pasado viernes el Departamento de Trabajo de Estados Unidos publicó que en noviembre la inflación alcanzó el 6,8 por ciento, su mayor nivel desde 1982.
Aunque la suba de precios en el país norteamericano ha estado causada en parte por el encarecimiento de la energía, la mayor inflación ha sido generalizada ya que la inflación subyacente (que excluye energía y alimentos) subió un 4,9 por ciento.
El incremento de precios en Estados Unidos fue muy rápido, y es que hace menos de un año la inflación era del 1,4%. Es inevitable apuntar a los estímulos monetarios que implementó la Reserva Federal a partir de marzo del año pasado como uno de los principales causantes.
En un año y medio la Reserva Federal imprimió 4,5 billones de dólares con los que adquirió títulos de renta fija, tanto bonos soberanos como deuda corporativa. Esta masiva inyección de dinero en el sistema de manera súbita provocó la suba en la inflación que finalmente se evidenció.
Nadie esperaba que la inflación alcanzara el mayor nivel en casi 40 años, trasladando cierta sensación de descontrol a los mercados. ¿Crees que el aumento de precios entra dentro de los planes de la Reserva Federal o por el contrario pensás que la FED perdió el control de la inflación?
