En 1974 Steve Ballmer y Bill Gates eran dos jóvenes estudiantes en la facultad de ingeniería y ciencias de Harvard. Ballmer y Gates vivían en la misma residencia, y se hicieron buenos amigos entonces.
En 1975 sus caminos se separaron al abandonar Gates Harvard para fundar Microsoft. Ballmer finalizó sus estudios en matemáticas y economía al año siguiente y comenzó a trabajar para Procter & Gamble.
No fue hasta 1980 cuando sus caminos se reencontraron. El crecimiento de Microsoft era explosivo y Gates necesitaba a un gerente para poder focalizarse en el desarrollo de software. Fue entonces cuando pensó en su antiguo amigo de la universidad…
Ballmer entró a trabajar para Microsoft como director de operaciones con un sueldo de 50.000 dólares anuales y un 8 por ciento de las acciones de la compañía. Gates y Ballmer se complementaron a la perfección.
Mientras uno se focalizaba en desarrollar el software revolucionario que transformó para siempre la industria de la computación, el otro hizo crecer la compañía hasta convertirse en una de las mayores compañías del planeta.
Steve Ballmer se retiró en 2014 conservando un 4 por ciento de las acciones de Microsoft. Recientemente el valor de Microsoft en bolsa superó los 2 billones de dólares, disparando la fortuna de Ballmer hasta 80.000 millones de dólares, lo que le convierte en uno de los mayores millonarios del mundo.
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