Los fondos de inversión son un activo fundamental en el mercado financiero. En su conjunto acumulan activos a nivel global por varios billones de dólares. Pero, ¿alguna vez te preguntaste cual fue el primer fondo de inversión de la Historia?
El primer fondo de inversión del que se tienen registros fue fundado por el inversor holandés Adriaan van Ketwich en el año 1774, quien impulsó la unión de varios inversores en una única sociedad de inversión.
Esta sociedad de capital cerrado tenía un capital inicial de alrededor de un millón de florines, divididos entre 2.000 acciones con un valor de 500 florines cada uno. En términos actuales, este fondo tendría activos por el equivalente a 12 millones de dólares.
El fondo prometía un dividendo del 4 por ciento anual, y en aquellos años en los que la rentabilidad excedía esa tasa el dinero restante se destinaba a reservas o a recomprar participaciones del fondo.
Durante los primeros años la experiencia resultó exitosa, sin embargo con el estallido de varias guerras en Europa a partir de la Revolución Francesa de 1789 la Bolsa de Ámsterdam se hundió, lo que arrastró al fondo que finalmente fue disuelto en el año 1824.
A pesar de que el primer fondo de inversión no resultó ser una experiencia positiva para los inversores que apostaron por él, esta forma de inversión se extendió a otros países y en la actualidad constituye la principal forma de inversión en activos financieros.
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