El pasado lunes la Comisión Europea envió una propuesta a los países miembros de la Unión Europea para considerar a la energía nuclear como una energía verde, con trato preferencial para la generación de energía.
Este movimiento fue la respuesta a la crisis energética que atraviesa el Viejo Continente, donde los precios de la energía se multiplicaron por las dificultades para abastecerse de combustibles fósiles como petróleo y gas natural.
Los partidarios de la energía nuclear argumentan que esta fuente de energía surgió como una alternativa más limpia que los combustibles fósiles, y más barata que las energías renovables como la solar o la eólica.
Aunque varios países como Alemania o España mostraron su disconformidad con que la energía nuclear sea considerada verde, ante los problemas de abastecimiento globales cada vez son más los países que en todo el mundo están apostando por este tipo de energía.
Esto se trasladó a las bolsas, donde la mayor demanda de uranio provocó que el precio de este material subiera más de un 50% en el último año, convirtiéndose en una de las mejores commodities de los mercados.
Al margen de cuál sea tu opinión sobre la energía nuclear, es un hecho que ante la actual crisis energética el aumento de la demanda de uranio está propiciando ganancias en el sector que podrían seguir creciendo si cada vez más países deciden apostar por esta fuente de energía.