Coronavirus, esta crisis no será diferente

Federico Tessore

Desde que estalló la crisis del coronavirus, millones de inversores en todo el mundo han visto como el valor de sus ahorros se desplomaba. Estas fuertes caídas han hecho que todos en algún momento nos hagamos esta pregunta: ¿cuánto tiempo más durará esta crisis?

Lo cierto es que nadie tiene una bola de cristal con la que pueda adivinar los próximos movimientos de la bolsa; eso es imposible. Pero lo que sí podemos hacer es diseñar una hoja de ruta con el escenario más probable que nos podríamos encontrar durante los próximos meses.

Eso nos ayudará a tomar decisiones de una forma más rápida, simple y eficaz.

Para hacer esto, primero es una buena idea tratar de ver el bosque y no el árbol. Es decir, entender el contexto general de esta crisis y en qué contexto se da. Luego, podemos analizar cómo se desarrollaron otras crisis en el pasado. Y en base a toda esta experiencia, empezar a pensar escenarios de lo que podría ocurrir en esta nueva crisis que estamos pasando.

Empecemos entendiendo de dónde venimos.

El crecimiento de la población y el crecimiento económico no eran algo obvio en el pasado. Todo cambió desde que el capitalismo se convirtió en el sistema económico dominante hace dos siglos. Desde ese entonces, como podemos ver en el siguiente cuadro, la población crece a un ritmo del 1% anual y el PBI per cápita avanzó en promedio un 1,6% anual a nivel mundial.

Este es el sustento último del crecimiento de los precios de las acciones a largo plazo. Como la economía crece todos los años y cada vez hay más personas para consumir, con más dinero, el consumo tiende a aumentar, por lo tanto, crecen los ingresos y las ganancias de estas empresas. Los precios de las acciones siguen esta tendencia de crecimiento a largo plazo.

Sí, hubo momentos de crisis en los que la economía retrocedió, pero en el largo plazo la economía mundial siempre siguió su curso de crecimiento. Y es que el crecimiento económico no se produce de forma lineal. En realidad la economía se mueve en ciclos de crecimiento y de decrecimiento que se alternan de manera más o menos periódica.

Es natural, e inclusive positivo, que se alternen ciclos de crecimiento y ciclos de decrecimiento. En esto tiene que ver la innovación, que no deja de ser el verdadero motor de crecimiento de la economía en el largo plazo.

Sin embargo, un efecto colateral de la innovación fue evidenciado por el economista austríaco Joseph Schumpeter hace casi un siglo. De acuerdo a Schumpeter, en el sistema económico capitalista se producen procesos de destrucción creativa por el que algunas tecnologías caen en la obsolescencia y son sustituidas por nuevas tecnologías.

Esto provoca que en el corto plazo miles de empresas y millones de trabajadores pierdan sus empleos, generando un fuerte costo económico para las personas afectadas. Sin embargo, el efecto negativo de la destrucción creativa se ve compensado de más por la riqueza que genera una nueva ola de innovación.

La crisis del coronavirus no supondrá un cambio en la tendencia de crecimiento en el largo plazo que se dio durante los últimos dos siglos. Sostenida en la innovación, esta tendencia de crecimiento económico seguirá. Sin embargo, lo que todos los indicadores nos muestran es que debido a la crisis del coronavirus probablemente estamos ante el final del ciclo de crecimiento económico que se inició en la primera mitad de 2009 tras la crisis del 2007-2008.

Los mercados bursátiles son un claro indicador de la alternancia entre estos ciclos de expansión y recesión económica…

Si te fijás en el gráfico anterior, podés ver que en el ciclo alcista que se dio entre los años 2009 y 2020 el S&P 500 –el índice bursátil que aglutina a las 500 mayores empresas de la Bolsa de Nueva York– alcanzó una suba del 400,5 por ciento entre su máximo y su mínimo.

Históricamente, el S&P 500 se incrementó cada año un promedio del 11 por ciento. Cada año varias empresas entran y salen del índice. Aquellas más innovadoras y competitivas entran, y aquellas cuyos modelos de negocio se quedaron obsoletos salen.

Por eso, invertir en el índice es la mejor manera de estar diversificados y evitar que el proceso de destrucción creativa nos afecte negativamente como inversores.

Además, invertir en el S&P 500 es una de las inversiones más rentables en el largo plazo. Esto es algo conocido por prácticamente todos los inversores. Sin embargo, lo que puso muy nerviosa a la comunidad inversora fue el abrupto fin que tuvo este mercado alcista con la propagación del Covid-19 fuera de China por prácticamente todo el planeta.

Y es que la crisis actual supuso para los mercados la baja más veloz de la historia, con una caída del S&P 500 del 33% desde su máximo en apenas 22 ruedas.

Como podés ver en el siguiente gráfico en donde vemos cuánto tiempo tomó cada caída del 30% en el índice S&P 500 en los últimos cien años, nunca antes este índice cayó un 30% en tan poco tiempo…

La crisis actual por el coronavirus desató el mayor pánico bursátil que se haya evidenciado en décadas, con una caída fulminante de las bolsas como no se había visto antes.

Estos números seguro te preocupan, pero quiero insistir en mi mensaje de que esta vez no será diferente. La tendencia de largo plazo se terminará imponiendo en algún momento y a esta crisis le seguirá un mercado alcista, pero… ¿cuándo será eso?

Para responder a esa pregunta lo más adecuado es observar lo que sucedió históricamente con otras crisis económicas…

Si te fijás en la tabla que adjunto a continuación, la duración promedio de las crisis fue de 12 meses y este proceso de recuperación en promedio tomo 20 meses para darse.

Como vemos en el gráfico, hubo “bear markets”, como se llama a los mercados bajistas en Estados Unidos, que duraron 31 meses, pero otros que duraron 6 meses. El promedio nos dice que duran 12 meses.

Lo mismo con las recuperaciones. La crisis del 2008 requirió 49 meses de alzas en los mercados para volver a los precios pre crisis. Pero otras crisis solo tomaron 3 o 7 meses para recuperarse.

¿Qué pasará con esta crisis del Coronavirus que estamos viviendo hoy?

Como vimos, la caída fue la más rápida de la historia. Nunca antes el mercado había caído un 20% en tan poco tiempo. Mi impresión es que esto se debió a que el mundo está hiperconectado, como nunca antes. La velocidad a la que se mueven las personas, los bienes y la información es vertiginosa hoy. Por ello esta crisis se dio en forma tan abrupta y rápida.

Por ello, mi sensación es que esta crisis, en primer lugar, no durará más de los 12 meses promedio que duraron todas las crisis de la historia de los mercados norteamericanos. Es más, creo que este mercado bajista puede ser más corto que este promedio.

Y luego creo que la velocidad de la recuperación de esta crisis será proporcional a la velocidad de la caída. Mientras que el promedio muestra que cada crisis requiere 20 meses para recuperarse, mi sensación es que cuando la recuperación empiece, esta se va a dar en forma mucho más veloz que el promedio.

Imaginemos un escenario donde los principales gobiernos del mundo puedan contener la expansión del virus y por ejemplo, encontrar una vacuna o una solución médica al Coronavirus. Cuando eso ocurra, las cuarentenas globales serían cosa del pasado. Volvería la gente a los restaurantes, gradualmente a los hoteles y a los aviones, y cuando esto ocurra, podemos ver una fuerte recuperación económica, correspondido con una recuperación de los precios de las acciones en la bolsa.

Entiendo que es difícil ver esto hoy. Siempre que estamos en el medio de una crisis parece el fin del mundo. Y mucho más en tiempos de redes sociales e información al instante.

Y siempre aparecen analistas diciendo que “esta vez será diferente”. Paso cuando estalló la burbuja de las punto com a inicios del año 2000. Pasó con el atentado a las torres gemelas en 2001, y pasó con la crisis financiera de 2008.

Cuidado, no tengo dudas que esta crisis del Coronavirus cambiará costumbres y procedimientos. Recordemos que luego de los atentados a las torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, la experiencia de viajar cambió para siempre. Hoy nos tenemos que sacar los zapatos antes de su subir a un avión. Antes del atentado eso era impensado.

Cambios de ese tipo no dudo que se den. Pero mi punto es, que desde la perspectiva del crecimiento económico y de la dinámica de los mercados, no creo que esta vez sea diferente que otras crisis.

Aunque más intensa de las que vivimos en el pasado, la crisis actual podría ser una breve interrupción de la tendencia de crecimiento a largo plazo de la economía mundial y por lo tanto, una oportunidad de inversión.

Es imposible saber cuándo se llegará al mínimo en el mercado. Tratar de predecir eso no tiene sentido, es la receta perfecta para el fracaso.

Pero, si vamos construyendo un portafolio de acciones en forma gradual durante los próximos meses es muy probable que paguemos precios muy bajos. Y que estemos con un muy buen punto de entrada para cuando se de la recuperación.

Si compraste acciones antes de la crisis, no parece una buena idea vender ahora. Esperar a que llegue al recuperación, como siempre llegó en el pasado, parece una idea mejor.

Recordá, todo indica que esta vez no será diferente.

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