Tras tres semanas estudiando en la Universidad de Harvard recién regresé de realizar el máster de gestión de propietarios de empresas. Durante el tiempo que estuve allí conocí a emprendedores de medio mundo que operan en todos los sectores. Solo eso ya fue motivo suficiente para ir, pero además conseguí enseñanzas valiosas todos los días gracias a la experiencia del personal docente de Harvard.
Hablar de todas estas enseñanzas llevaría demasiado tiempo. Por eso, seleccioné las cuatro enseñanzas que más me aportaron como apasionado de la gestión de empresas y del mundo de las finanzas.
Las 4 enseñanzas más importantes que aprendí en Harvard son estas:
- Trabajar en equipo siempre es una buena idea
Para ilustrar esta enseñanza, en el curso nos organizaron por equipos en un ejercicio ficticio sobre la supervivencia a un accidente aéreo en la Antártida. El ejercicio consistía en ordenar de mayor a menor importancia 15 objetos con el objetivo de lograr la salvación. En una primera instancia los miembros del equipo ordenan estos objetos de manera individual, sin consultarlo con ningún otro miembro del equipo. Posteriormente, se repite este proceso pero trabajando en equipo para determinar el orden de importancia correcto.
Lo sorprendente del ejercicio es que en todos los grupos que participaron las respuestas que se dieron en equipo se acercaron en promedio en un 40 por ciento más a la respuesta correcta determinada por un conjunto de especialistas en supervivencia que las respuestas que se dieron de forma individual.
Gracias a la suma de diferentes conocimientos y habilidades por la diversidad de perfiles dentro de los grupos, cuando existe una buena coordinación los resultados del trabajo en equipo son superiores a los resultados del trabajo individual.
- El coaching hoy es protagonista
Como sabrás, el coaching consiste en asesorar e instruir a una persona con el objetivo de desarrollar unas metas o habilidades específicas. En este programa de management, todos los participantes recibían coaching de un miembro del equipo de Harvard que les asesoraba sobre las mejores prácticas para lograr alcanzar sus objetivos empresariales.
Tradicionalmente en las universidades, sobre todo en universidades de gran prestigio a nivel mundial como es el caso de Harvard, las habilidades desarrolladas en sus cursos son más duras, como es el caso de las finanzas, matemáticos, valoración de empresas, etc. Sin embargo, desde el comienzo del programa se puso gran énfasis en las habilidades blandas como son el coaching, la inteligencia emocional, el liderazgo, etc.
Si en Harvard, que es la universidad más prestigiosa del mundo, le dan una importancia capital al coaching, te sugiero que hagas lo mismo en tu empresa o en tu puesto de trabajo.
- Los sistemas de management marcan la diferencia
El sistema de aprendizaje de la Escuela de Negocios de Harvard se basa en el estudio de casos. En uno de estos ejercicios, estudiamos el caso de Danaher Corporation, una empresa dedicada a la investigación industrial que durante 30 años dio un retorno promedio anual a sus accionistas del 25 por ciento, muy por encima del promedio del mercado.
La clave del secreto del éxito de Danaher fue su sistema de management, que desarrolló procesos industriales eficientes y una cultura corporativa basada en la meritocracia que les permitió, sin contar con ventajas competitivas aparentes, diferenciarse de la competencia gracias a una gestión basada en la excelencia.
El caso de Danaher no es único; la evidencia nos muestra que la clave del éxito en el largo plazo es tener sistemas de management excelentes. Esto no solo es de utilidad a nivel de gestión de empresas; como inversor conseguirás mejores resultados si inviertes en aquellas empresas que tengan mejores sistemas de management implementados.
- Internacionalizarse es fundamental
Una de las cosas que más me llamó la atención del programa es la cantidad de profesores internacionales que hay en Harvard. Y no solo los profesores, también la mayoría de los alumnos eran de fuera de los Estados Unidos.
En un contexto empresarial globalizado como el actual, para crecer es necesario pensar internacionalmente, y eso es algo que en la Argentina no hacemos ya que vivimos obsesionados con nuestros problemas internos sin prestar atención a lo que sucede afuera de nuestras fronteras, lo que nos impide aprovechar las oportunidades que surgen en todo el mundo.
Por ejemplo pensá en los futbolistas argentinos: para desarrollarse los mejores de nuestro país se van a las mejores ligas del mundo ya que el potencial que tienen en la Argentina es limitado. En los negocios sucede algo similar: comparado con otros países nuestra economía es chica y a menudo problemática también. Por ello, para crecer los argentinos tenemos que prestar menos atención a nuestro mercado local y pensar más en cómo expandirnos internacionalmente. Lo mismo sucede con las inversiones: actualmente contamos con los medios necesarios para invertir prácticamente en cualquier país del mundo. Por tanto, centrar todos nuestros ahorros en la Argentina limita nuestro potencial y aumenta el riesgo que asumimos.